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Aunque ya no vuelva a verte cara a cara,

tu imagen vivirá grabada en mis retinas;

Por más que ya no pueda conversar contigo,

tus consejos me guiarán por siempre.

Sé que voy a extrañar el ruido de tus risas;

Sin embargo, se también que retumbarán eternamente en mis recuerdos.

Por mucho que te eche de menos, no voy a llorarte;

prefiero hacerte honor cumpliendo mis sueños, como vos deseaste.

Aunque estés ahora del otro lado, estás conmigo; porque parte de lo que soy te lo debo y una parte tuya me dejaste.

Aunque ya no vuelva a ver esa amorosa mirada,

su brillo quedará titilando en lo más etéreo de mi ser;

fui el más afortunado por haberte disfrutado,

soy el más desventurado por haberte perdido.

Más allá de toda la pena pavorosa que inunde a mi alma,

estoy en calma porque te fuiste feliz con tu presente;

me dejaste tantas enseñanzas que ahora me siento diferente,

por vos soy más digno, más humilde, más humano y mucho más fuerte.

Acepto que se me parte el corazón en mil pedazos cada tanto,

porque la angustia narcótica de no tenerte me derrumba;

pero aunque ya no vuelva a verte, tu amor en mi interior retumba,

tengo prohibido olvidar las delicias más agraciadas de tus encantos.

Aunque te haya tocado partir, serás infinita dentro de mí,

intentaré inmortalizarte en unas cuántas palabras;

gracias por haber existido, no fue lo mismo desde que te conocí,

sin dudas sin tu presencia, mi personalidad sería más magra.

Por más que no vuelva a verte quiero que sepas que te amo,

y aunque ame a alguien más, tu lugar permanecerá protegido;

sé que por mucho que pase el tiempo, no vamos a soltarnos la mano,

tu luz eterna es un resplandor que siempre inundará mis tejidos.